SimbologÃa
El águila y la serpiente
Extracto
[El águila] SÃmbolo de la altura, del espÃritu identificado con el sol, y del principio espiritual. Como se identifica con el sol y la idea de la actividad masculina, fecundante de la naturaleza materna, el águila simboliza también al padre. El poder de volar y fulminar, de elevarse para dominar y destruir lo inferior es con seguridad la idea esencial de todo el simbolismo del águila. Un águila devorando a un león es el signo de la volatilización del fijo por el volátil, es decir, victoria de la actividad de espiritualización y sublimación sobre las tendencias materializantes e involutivas. En muchos emblemas, sÃmbolos y alegorÃas aparece el águila en vuelo llevando una vÃctima; siempre se alude a la situación de sacrificio, por parte de lo inferior (seres, fuerzas, instintos), y de la victoria por parte de lo superior (principio paternal, logos). El águila bicéfala simboliza el dualismo de creación-destrucción, ascencion-descenso, ir-volver, dar vida-matar.
La serpiente es simbólica por antonomasia de la energÃa, de la fuerza pura y sola; de ahà sus ambivalencias y multivalencias. Las serpientes son poderes protectores de las fuentes de la vida y de la inmortalidad, asà como de los bienes superiores simbolizados por los tesoros ocultos. En Occidente, Bayley interpreta que la serpiente, por su esquema onduloso, similar a la forma de las ondas marinas, puede simbolizar la sabidurÃa abisal y los grandes arcanos. En cambio, en multiplicidad y en el desierto, las serpientes son las fuerzas de la destrucción, siendo entonces asimilables a las "tentaciones" de quienes han vencido la constricción de la materia y han penetrado ya en los dominios de la sequedad espiritual. Esto explica que Blavatsky diga que, fÃsicamente, la serpiente simboliza la seducción de la fuerza por la materia, constituyendo la manifestación concreta de los resultados de la involución, la persistencia de lo inferior en lo superior, de lo anterior en lo ulterior. Hay una evidente conexión de la serpiente con el principio femenino.
Extractos del libro "Diccionario de sÃmbolos", J. E. Cirlot, ed. Labor, 9a edición, 1992, págs. 57-58 y 407-410.
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